Jardín de nubes
Escultura
La esfera celestial de lo geométrico, donde formas arquetípicas permanecen en un tiempo inmóvil, se contrapone al espacio terreno, donde la materia está sometida al transcurso implacable de un tiempo que la obliga a germinar, crecer, transformarse y perecer.
El mundo ideal se hace visible dando forma a esculturas metálicas, de superficies limpias, recortadas, plegadas y soldadas siguiendo un patrón geométrico y a la vez orgánico. El color que las recubre contribuye a hacerlas ingrávidas, como criaturas angélicas y eternas que a la vez evocan procesos que se dan en el tiempo, formas vegetales y dinámicas.
El mundo ideal se hace visible dando forma a esculturas metálicas, de superficies limpias, recortadas, plegadas y soldadas siguiendo un patrón geométrico y a la vez orgánico. El color que las recubre contribuye a hacerlas ingrávidas, como criaturas angélicas y eternas que a la vez evocan procesos que se dan en el tiempo, formas vegetales y dinámicas.